Cuando un mismo color varía en diversas tonalidades, más o menos claras, hablamos de camafeos o degradados. Obtener una armonía sutil entre los colores es un trabajo complicado. Una forma de acercarse a esta sutileza es tener muy presente el círculo cromático para ver en él cuáles son los colores vecinos.
Contrastes
Cuando dos colores de familias diferentes se oponen (verdes y rojos, naranjas y azules, morados y amarillos) hablamos de "contraste". Los contrastes de colores son muy sutiles y difíciles de dominar, pero cuando lo conseguimos el resultado es excepcional, otorgándole a la pieza una fuerte personalidad y un toque muy personal.
Recurso audaz. El equilibrio consiste en combinar colores de familias diferentes con precisión y acierto. El equilibrio ideal son tres colores repartidos por la habitación con las siguientes medidas aproximadas: 80 % de la superficie del color dominante, 15% del segundo color, y sólo un 5% del tercero.
Los colores influyen de una manera importante en la percepción de los volúmenes. Gracias a ellos, podemos realzar las cualidades de una habitación o, al contrario, acentuar sus defectos.
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